Surgida a principios de siglo con visión industrial, la península de Zorrozaurre vivió en la década de los 50 sus años de esplendor. En aquella época había grandes fábricas con más de 500 trabajadores cada una y la carretera de la ribera sufría a menudo importantes atascos de tráfico.Pero entonces llegó la crisis y la decadencia comenzó a adueñarse del barrio. Firmas como La Aeronáutica, Tarabusti o Artiach trasladaron sus plantas a otros puntos de Vizcaya. Los restaurantes de la zona, que en los mejores años tenían que hacer doble turno para atender a todos los obreros, empezaron a perder clientela. A Zorrozaurre se le escapaba la vida y los solares y edificios ruinosos comenzaban a abundar.
Con una superficie que duplica la de Abandoibarra, esta vieja zona industrial de Bilbao está llamado a ser el nuevo centro de expansión de la Villa. Durante las dos últimas décadas, Zorrozaurre ha protagonizado gran parte de los debates urbanísticos de Bilbao. Desde un principio se planteó la posibilidad de convertir la estratégica península en una isla y, entre otras cuestiones, se pensó en ella para dar acogida al nuevo campo del Athletic, al Palacio de Deportes o, incluso, a un gran campus universitario con vivero de empresas incluido. A falta de que se confirme el proyecto de Hadid, finalmente Zorrozaurre sí que se transformará en una isla y perderá el Canal de Deusto. Además, la mayor parte de su suelo se destinará a la construcción de viviendas, muchas de ellas de protección oficial.
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